sábado, 26 de octubre de 2013

Las diseñadoras de Once.

   
       Suponiendo que ya sabemos el concepto de moda, y algo sobre su funcionamiento nos damos cuenta que para diseñar moda, nos hace falta seguir unos lineamientos, llamados tendencias, que nos van a indicar que es lo que debemos tener en cuenta si queremos producir moda. Nuestro cliente quiere consumir moda, quiere pertenecer al grupo consumista de moda, y para eso nos compra ropa de moda. Lo que nosotros hagamos dentro de la moda tiene que tener algún sello diferenciador que haga que nuestro cliente elija nuestra marca y no otra. Este sello diferenciador aplicado a las revendedoras es del que me interesa hablar. 

      Porqué una persona que camina por Flores elije comprar una sandalia tipo birken en un local con aire acondicionado, televisor, una vidriera linda, sillones, piso de madera,... frente a comprar el mismo producto a un menor precio a un señor que vende en la vereda? Porque esta persona no está consumiendo un objeto, está consumiendo el estilo que le vende el local donde lo compra. 

     El mismo ejemplo aplica para la cantidad de revendedoras que compran ropa en once/flores/avellaneda para vender en el interior. Ellas no llevan en sus valijas el calor, la incomodidad, el riesgo, el abombamiento de información que consumen cuando están comprando estas prendas, ellas venden buen gusto. Ellas venden una imagen que a su clienta le gusta consumir. Las clientas eligen entre ropa que ya pasó un filtro de una persona a las que ellas admiran en cuanto a imagen. Hasta muchas veces las vendedoras, al conocer tanto a sus clientas, compran productos específicos para cada clienta, son como una personal shopper.
      Capaz que si le ofreciéramos a sus clientas llevarlas gratis a un día de compras por esta zona, para que ellas compren su propia ropa y gasten menos, no aceptarían. No todas están preparadas para elegir su ropa dentro de un millón de opciones. Ni siquiera serían capaces a veces de elegir algo porque no sabrían con qué lo pueden combinar, como está "bien visto" o "mal visto" ser usado.

      Siempre vi como pésima esta situación de revender ropa y ahora que lo pensé bien, pienso que lo que venden es un servicio. Lo que me sigue molestando es que estas personas no se asuman como meras revendedoras y agreguen etiquetas a sus productos, se hagan una página en facebook y se proclamen "diseñadoras". Eso creo que nunca me va a dejar de molestar.

      Una opción "justa" para este tipo de ventas sería capaz que la etiqueta diga "elegido por Juanita Perez" y que Juanita Perez a través de esa ropa venda su estilo, su imagen, pero que bajo ningún concepto se trate a ese servicio como una marca de ropa.